Estrategias personales para superar el mobbing

A pesar de que el acoso laboral es un problema que no puede superarse sin apoyo familiar y social y sin la ayuda de un profesional cualificado, hay una serie de estrategias que pueden ponerse en marcha a nivel personal para superar este problema.

Son las siguientes:

  • Información: Hay que estar informado sobre el acoso laboral para poder identificarlo cuanto antes, de manera que podamos tomar medidas rápidas que impidan un agravamiento del problema.
  • Debemos documentar y registrar todas las agresiones que recibamos. Guardaremos para ello cualquier amenaza escrita, cualquier documento que pruebe las agresiones, grabaciones…
  • Debemos hacer públicas las agresiones que recibamos. El acosador basa su poder en la ocultación y la mentira y en las sensaciones de vergüenza y culpabilidad que crea en la víctima. Si informamos de sus agresiones a compañeros, superiores, familia y amigos, estaremos quitándole parte de su poder.
  • No debemos reaccionar a los ataques de forma emocional, sino de forma asertiva. Intentaremos mantenernos tranquilos y fríos pero afrontando siempre las agresiones, ya que el acosador en el fondo es cobarde y no está preparado para un enfrentamiento directo.
  • Dado que los acosadores suelen robar o destrozar el material de trabajo del acosado, lo guardaremos todo bajo llave o contraseña.
  • Debemos luchar contra el aislamiento social, esforzándonos por encontrar apoyos entre los compañeros.
  • Debemos solicitar desde el principio asesoramiento psicológico y legal especializado. Un terapeuta nos ayudará escuchándonos y ayudándonos a ver las diferentes salidas. El asesoramiento legal nos ayudará a hacer valer nuestros derechos.
  • Debemos desarrollarnos como personas: El acoso destruye la autoestima, por lo que debemos cuidarla más que nunca. Podemos formarnos profesionalmente para aumentar nuestra valía (y de paso abrirnos nuevos caminos laborales), realizar actividades que nos hagan sentirnos a gusto con nosotros mismos, cuidar nuestros contactos sociales fuera del trabajo, utilizar nuestro sentido del humor…
  • Si está en peligro nuestra integridad psicológica, es preferible solicitar una baja laboral o renunciar voluntariamente al puesto que permitir que nos destruyan. Es cierto que la situación laboral es complicada pero las consecuencias físicas, emocionales y sociales del mobbing pueden ser tan graves que acaben dejando secuelas permanentes e, incluso, empujando al suicidio. Ningún puesto de trabajo merece ese sacrificio.
  • Para superar el acoso debemos permitirnos expresar nuestras emociones, llorar si lo necesitamos, mostrar a nuestras personas cercanas que necesitamos ayuda… La última forma de liberación sería perdonar al acosador.

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