Respuesta activa al mobbing: Prevención individual

Las víctimas de acoso laboral suelen reprocharse a sí mismas no haber hecho frente al problema a tiempo. Estas víctimas suelen negarse el problema cuando ésta se encuentra en las primeras fases, incapaces de creer que algo así pueda estar sucediéndoles a ellos. Además, piensan que, a pesar de que la situación parece muy amenazante para su integridad, afrontarla de forma efectiva resultaría muy difícil y doloroso. Por ello, se mantienen pasivos, sin dar ninguna respuesta, esperando que el problema se solucione por sí solo y que el acosador se aburra o encuentre otra víctima. Sin embargo, con esta falta de respuesta lo único que consiguen es dar alas a su acosador, haciendo que el problema se enquiste y que el acoso laboral gane en intensidad y frecuencia.

Es muy importante plantar cara al acosador desde el primer momento, ya que éste no sabe enfrentarse a una persona activa y asertiva que le responda. Los acosadores requieren víctimas paralizadas, incapaces de defenderse. Por ello, una respuesta activa en las primeras fases del mobbing es la mejor manera de detenerlo y prevenir su avance.

Esto se puede conseguir mediante las siguientes medidas:

  • Estar informado sobre el mobbing (sus causas, motivaciones, conductas…) para identificar el problema lo antes posible.
  • Ser conscientes de que tenemos derecho a que se respete nuestra dignidad como personas en el medio laboral.
  • Evitar el retraso en la solución del problema. Si nos hemos dado cuenta de que están empezando a acosarnos y de que debemos plantar cara a nuestro acosador, mejor hoy que mañana.
  • No ser previsibles: El acosador necesita conocer cómo va a comportarse el acosado. Si nuestra conducta le sorprende, se sentirá menos seguro de sus pasos.
  • Actuar con decisión y ser directo: El acosador utiliza las indirectas, las evasivas… Si somos claros y directos en nuestras respuestas y le obligamos a responder de forma directa, se sentirá perdido.
  • No discutir inútilmente ni amenazar: Con esto sólo estaremos dándole armas al acosador para poner a los demás en nuestra contra. Hay que enfrentarse al acosador con una actitud fría y luchar contra nuestro miedo.
  • Debemos pedirle explicaciones de cualquier atribución de errores que nos haga, exigiéndole detalles de ese error para conseguir pruebas de que está mintiendo. Si el error es cierto, explicaremos cómo vamos a arreglarlo pero no debemos disculparnos, ya que un error puede cometerlo cualquiera.
  • Hablar siempre delante de testigos: No debemos iniciar o proseguir un enfrentamiento con el acosador sin contar con la presencia de testigos. Contando con testigos, haremos que el acosador se descubra delante de los otros y tendremos pruebas del mobbing si la situación va a más.
  • Buscar un apoyo: Es importante conseguir un testigo del acoso que esté a nuestro favor. Esto suele ser difícil porque la mayoría de nuestros compañeros serán cómplices del acoso o estarán asustados por poder convertirse en la próxima víctima.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR